jueves, 9 de mayo de 2019

La mujer y el dragón


Luego se vio en el cielo algo muy grande y misterioso: apareció una mujer envuelta en el sol. Tenía la luna debajo de sus pies, y llevaba en la cabeza una corona con doce estrellas. La mujer estaba embarazada y daba gritos de dolor, pues estaba a punto de tener a su hijo.  De pronto se vio en el cielo algo también misterioso: apareció un gran dragón rojo, que tenía siete cabezas, diez cuernos y una corona en cada cabeza.

Ese dragón arrastró con la cola a la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra; luego se detuvo frente a la mujer, para comerse a su hijo tan pronto como naciera.  La mujer tuvo un hijo que gobernaría con gran poder a todos los países de este mundo. Pero le quitaron a su hijo y lo llevaron ante Dios y ante su trono.

La mujer huyó al desierto, donde Dios había preparado un lugar para que la cuidaran durante tres años y medio.  Después hubo una batalla en el cielo. Uno de los jefes de los ángeles , llamado Miguel, acompañado de su ejército, peleó contra el dragón. El dragón y sus ángeles lucharon, pero no pudieron vencer, y ya no se les permitió quedarse más tiempo en el cielo.

Arrojaron del cielo al gran dragón, que es la serpiente antigua, es decir, el diablo, llamado Satanás , que se dedica a engañar a todo el mundo. Él y sus ángeles fueron lanzados a la tierra.  Entonces oí una fuerte voz que decía: «Nuestro Dios ha salvado a su pueblo; ha mostrado su poder, y es el único rey. Su Mesías gobierna sobre todo el mundo.» El diablo ha sido arrojado del cielo, pues día y noche, delante de nuestro Dios, acusaba a los nuestros.

La muerte del Cordero y el mensaje anunciado han sido su derrota. Los nuestros no tuvieron miedo, sino que se dispusieron a morir. ¡Que se alegren los cielos, y todos los que allí viven! Pero ¡qué mal les va a ir a los que viven en la tierra, y a los que habitan en el mar! El diablo está muy enojado; ha bajado para combatirlos. ¡Bien sabe el diablo que le queda poco tiempo!

Cuando el dragón se dio cuenta de que había sido lanzado a la tierra, empezó a perseguir a la mujer que había tenido a su hijo. Pero Dios le dio a la mujer dos grandes alas de águila para que escapara volando, lejos del dragón, hacia el lugar en el desierto donde la cuidarían durante tres años y medio.

El dragón arrojó mucha agua por la boca, y con el agua formó un río para que arrastrara a la mujer. Pero la tierra vino en su ayuda: abrió un hueco y, como si fuera su boca, se tragó toda el agua que el dragón había arrojado.

Entonces el dragón se enojó mucho contra la mujer, y fue a pelear contra el resto de sus descendientes , es decir, contra los que obedecen los mandamientos de Dios y siguen confiando en el mensaje de Jesús. Y el dragón se detuvo a la orilla del mar.
(Apocalipsis 12:1‭-‬18)


*Jesús te ama, Dios te bendiga! Jesús murió por sus pecados, fue sepultado y resucitó!

(Romanos 10:9) que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.