Las Siete Copas - Las Primeras Cuatro Copas

Entonces oí una fuerte voz que salía del templo, y que les decía a los siete ángeles: Vayan y vacíen las siete copas que representan el enojo de Dios.

El primer ángel fue y vació su copa sobre la tierra, y a todos los que tenían la marca del monstruo y adoraban su estatua les salió una llaga terrible y dolorosa.

   El segundo ángel vació su copa sobre el mar, y el agua del mar se convirtió en sangre, como la sangre de los que mueren asesinados. Así murió todo lo que tenía vida en el mar.

   
    El tercer ángel vació su copa sobre los ríos y sobre los manantiales, y el agua se convirtió en sangre. Luego oí decir al ángel que tiene poder sobre el agua:
Dios, tú eres santo, vives por siempre, y tus castigos son justos.
Tus enemigos mataron a muchos de tu pueblo santo, y también a tus profetas. 
Por eso ahora tú les das a beber sangre, ¡pues se lo merecen!
   Y escuché una voz que salía del altar y decía: Sí, Señor Dios todopoderoso, estos castigos son correctos y justos.

El cuarto ángel vació su copa sobre el sol, al cual se le permitió quemar a la gente.
Todos quedaron terriblemente quemados, pero ni aun así se volvieron a Dios ni lo alabaron. Al contrario, ofendieron a Dios, que tiene poder para suspender esos terribles castigos.


*Jesús te ama, Dios te bendiga! Jesús murió por sus pecados, fue sepultado y resucitó! 

(Romanos 10:9) que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.